- Objetivo: Elaborar un kiosko con palos de bambú con el diseño que nosotros quisiéramos y de igual manera, diseñar nuestro propio terreno donde sembraríamos dicho kiosco al que también nosotros le daríamos un uso.
Descripción de la Actividad
1Usando el formato que el arquitecto nos proporcionó de dos octágonos (uno pequeño y otro más grande) trazamos las figuras en cartón gris para guiarnos al hacer la estructura de bambú.
2Colocamos trozos de los palos de bambú siguiendo la forma del octágono pequeño y unimos usando pegamento y bicarbonato , colocamos uno verticalmente en el centro para usarlo de apoyo y así elaboramos la parte de arriba de nuestra estructura. Para la parte de abajo, igual colocamos un palo de apoyo en el centro y situamos ahí la parte de la estructura ya hecha y así la fuimos completando según nuestro diseño.
3Diseñé mi terreno y usé cartón de fibra sólida de 2mm café para hacerlo. Dibujé las curvas en un pedazo de 40x40m escala 1:100 y los corté. Posteriormente corté la base de 40x40m igual y luego dibujé las placas que cubrirían los lados, el frente y la parte de atrás después de medir alturas y el ancho de cada nivel. Había 1m de altura de diferencia entre cada uno y eran 5. Finalmente elaboré los soportes y monté todo.
4Añadí mi flop al terreno y dejé que secara mientras terminaba detalles de mi estructura; agregué papel spectra en los lados y en la parte de arriba dejé 4 espacios libres y otros 4 los tapé con showcard negro.
5Hice la plataforma en la que se situaría mi kiosco con pvc foam de 3mm con una altura de 5m y la base de cartón café guiándome del octágono grande con 2cm más de perímetro. Le apliqué flop y luego la pegué al terreno.
6Sembré mi estructura en el terreno, agregué árboles y escalas. Para el terreno utilicé el dremel para hacer perforaciones en donde entrarían mis árboles.
7Hice una base para el terreno de cartón gris de 40x50m, la pegué y coloqué mi etiqueta.
- Reflexión Personal: Me gustó esta actividad porque teníamos que desarrollar la capacidad de crear, de diseñar y hacer algo por nosotros mismos. Fue algo difícil, algunos compañeros y yo incluso no dormimos nada para terminar en tiempo, pero es de esas veces que el haberlo hecho te deja una sensación aún mayor de satisfacción y te alegras de haberte esforzado. Ha sido también un poco melancólico el haber terminado el trabajo final así como hacer la última entrada al blog. Esta fue la mejor clase que tuve este semestre y también la más laboriosa, pero eso nos dice mucho de quién la impartió, pues siempre nos motivó a hacer las cosas y a hacerlas bien. Hablo por todos cuando digo que pudimos haber odiado muchas tareas, muchos maestros y muchas clases, pero ésta no fue una de ellas; el desvelo, el esfuerzo, la exigencia y nuestro tutor, fueron los factores que hicieron que cursarla valiera la pena. Me llevo conmigo muchos conocimientos adquiridos, experiencias malas y buenas al trabajar con diferentes materiales pero que sin ellas no habría aprendido todo lo que ahora sé y le agradezco al arquitecto por haber sido comprometido, paciente, buen maestro y tener buen gusto musical. Muchas gracias y espero seguirlo viendo y aprendiendo de usted.